jueves, 4 de abril de 2013

La política de austeridad no es necesaria, una tesis diferente a los conceptos tradicionales de política monetaria


Índice
1.       Extracto
2.       ¿Por qué la austeridad?
3.       ¿Por qué la devaluación?
4.       ¿Qué hacer para evitar las políticas de austeridad?
5.       ¿Qué hacer para evitar la devaluación de las monedas?
6.       Conclusión

1.       Extracto
La austeridad y la devaluación de las monedas son dos políticas que afectan actualmente a varios países del mundo. La austeridad es el principal problema de la política económica de Estados Unidos y de los países del sur de Europa, Portugal, España, Chipre, Italia y Grecia, mientras que la devaluación está presente en naciones de América Latina como Venezuela y Argentina. Estos hechos  ponen en evidencia que millones de personas en todo el mundo sufren las consecuencias de la austeridad y la devaluación.
  1. ¿Por qué la austeridad?
Los gobiernos imponen las políticas de austeridad debido a la falta de dinero para atender las necesidades de la sociedad.
  1. ¿Por qué la devaluación de las monedas?
Los gobiernos devalúan las monedas de sus países por dos razones fundamentalmente:
a)      Para obtener más dinero en moneda nacional, ya que la cantidad de dinero en circulación teóricamente debe guardar una relación con la cantidad de reservas internacionales que están constituidas por dólares de los Estados Unidos de América y/u oro, y
b)      Para competir más eficientemente en los mercados internacionales, ya que al devaluar abaratan los precios de sus productos de exportación.
  1. ¿Qué hacer para evitar la austeridad?
La solución a la austeridad es muy simple:
a)      Emitir más dinero en moneda nacional para atender los requerimientos de los factores que intervienen en el proceso económico.
b)      Ningún organismo internacional ni ningún país tiene autoridad para imponerle a otro país cuánto dinero emitir o no.
c)       La única limitación que tienen los países es la cantidad de divisas, es decir, la cantidad de dólares para comprar en los mercados internacionales.
d)      Si un país no tiene suficientes divisas ---dólares--- eso sí representa un problema porque no puede pagar sus compromisos externos. En ese caso, los países tienen dos opciones:
- Producir más, mejor y a un precio competitivo para de esa forma vender más en los mercados internacionales y obtener así más dólares y/o
- Pedir prestado dinero al sistema financiero, lo cual, a la larga resulta negativo para el país, porque las deudas internacionales tienden a convertirse en deudas eternas, ya que es muy difícil pagarlas en su totalidad debido al peso de los intereses.
                e) Podemos reafirmar, pues, que los gobiernos tienen libertad para emitir todo el dinero en moneda nacional para satisfacer las necesidades de sus economías y por esa razón no se justifica someter a la población a los dolorosos efectos de las políticas de austeridad. El concepto de dinero inorgánico es un absurdo intelectual sin base de sustento en la realidad, porque el dinero no puede ser inorgánico, el dinero es simplemente un instrumento de cambio.
                f) El respaldo del dinero en oro es una ilusión, porque todo del oro del mundo no alcanzaría para respaldar todo el dinero en circulación. El dinero es un instrumento fiduciario, es decir, papeles y monedas sin valor intrínseco que circulan gracias a la buena fe y a la aceptación como medios de pago por parte de los actores económicos, más nada.
                g) El dólar de los Estados Unidos de América no tiene suficiente respaldo en oro, en consecuencia, todas las monedas del mundo que emplean el dólar como respaldo tampoco tienen respaldo suficiente.
                5. ¿Qué hacer para evitar la devaluación de las monedas?
a) La devaluación para atender el déficit fiscal no tiene sentido ya que si bien es cierto que en una primera instancia los gobiernos obtienen más dinero por efecto de la devaluación, no es menos cierto que lo que ganan por devaluación lo pierden debido a que tienen que pagar mucho más caro todos los bienes y servicios que adquieren y aumentar los salarios de los trabajadores como consecuencia de la inflación que genera la devaluación. La devaluación con propósitos fiscalistas es, pues, algo absurdo.
b) Por otra parte, la devaluación para mejorar la competitividad en los mercados internacionales tampoco se justifica, ya que los mercados compran no sólo en base a los menores precios sino también en base a factores como calidad y seguridad en el suministro. El precio es una de las variables que determina la decisión de compra en los mercados externos pero no la única ni la más importante.

                6. Conclusión
La falta de dinero no debe limitar el crecimiento económico ni debe ser la causa de la pobreza de las naciones. La razón es muy simple: porque los países tienen libertad para emitir todo el dinero en moneda nacional que requieren sus economías. 

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