Una explicación diferente del
funcionamiento de la economía
- Premisa mayor
Los hechos han probado que el respeto
a libertad económica es fundamental para mejorar las condiciones de vida de las
sociedades. Pero ese respeto a la libertad económica no es suficiente porque en
los países donde se aplica también subsisten grandes problemas como el desempleo,
subempleo, bajos salarios, inflación y deflación. Está probado, pues, que el
modelo de libre mercado ortodoxo no garantiza el pleno empleo de los
trabajadores ni salarios justos. En Estados Unidos, que es la sociedad
capitalista modelo del mundo, el mercado
no está en equilibrio, hay millones de pobres, gente sin hogar que duermen en
las calles, millones de personas ausentes del sistema de salud porque no pueden
pagar un seguro, la educación superior privatizada cierra la puerta a millones
de estudiantes, muchas empresas mantienen sus fábricas en el exterior para
disminuir costos lo que impide la utilización plena del potencial productivo de
ese país, el ingreso mínimo es insuficiente para cubrir las necesidades de los
trabajadores y en una sociedad en esas condiciones obviamente el mercado no
puede estar en equilibrio. Algo parecido ocurre en parte de Europa Occidental;
el nivel de desempleo es alto en España, Portugal, Italia, Grecia y otros
países; las pensiones e ingresos en general de los trabajadores se han reducido
y también los servicios públicos de salud y educación; es evidente que en esos
países tampoco el mercado está en equilibrio, aunque los indicadores globales
como el PIB puedan mostrar signos positivos.
- Objetivos del ensayo
En este trabajo quiero
expresar lo siguiente:
a)
Que
en el mundo real la economía no es una ciencia porque sus leyes no se cumplen
siempre y de manera indefectible; por ejemplo, ante una oferta excedente de
bienes no siempre ocurre una rebaja de precios porque el mercado puede preferir
botar la producción excedentaria antes que reducir el precio; algo parecido pasa
ante un aumento de la demanda ya que los agentes económicos pueden preferir
importar antes que incrementar su producción. En ninguno de los casos citados
se cumplen las leyes del mercado. Ahora bien, el requisito fundamental de la
ciencia es la certeza y permanencia de sus postulados en el tiempo: por
ejemplo, que el calor dilata los cuerpos es una verdad científica válida ahora
y siempre; la economía, en cambio, no puede presentar verdades absolutas como
las de las ciencias exactas pues es sólo teoría que algunas veces se cumple y
otras veces no se cumple en la práctica, porque la economía depende de lo más
variable que existe en el mundo: la conducta humana.
b)
La
economía ha intentado alcanzar cierto grado de exactitud con la incorporación
de la matemática pero realmente no lo ha logrado. Por ejemplo, si los modelos
matemáticos de predicción fuesen exitosos entonces no deberían ocurrir las
grandes crisis económicas, pero en la realidad no ocurre así.
c)
La
competencia perfecta no existe y sobre esa premisa fue que los economistas
fundaron las leyes básicas de la economía. Si la competencia perfecta no existe
en la práctica entonces toda la argumentación construida sobre esa base es sólo
teórica.
d)
En
la realidad económica existen múltiples mercados con características propias y
diferentes que dificultan la existencia de un equilibrio general, es decir, de
un equilibrio de todos los mercados simultáneamente.
e)
El
deseo de acumular más riqueza es la fuerza que impulsa a los poseedores del
capital y para conseguir la riqueza son capaces de hacer cualquier cosa, como
bien lo reconoció Adam Smith en su célebre frase en la que aseguró que “de una
reunión de comerciantes no puede salir ninguna otra cosa distinta sino una
conspiración para elevar los precios.”
f)
Nadie
puede asegurar que los agentes económicos actúan en una forma 100% racional
influyendo de esa manera en el mercado; el egoísmo humano es contrario a la
racionalidad.
g)
El
precio de equilibrio promovido por la oferta y la demanda es una ficción porque
en la realidad de todos los países, desde los más hasta los menos liberales, existen
múltiples factores que imponen costos y precios, entre ellas tasas legales de
interés, las regulaciones como el salario mínimo, impuestos, limitaciones a la
importación y exportación, precios máximos de algunos productos y otras restricciones
legales, lo que los economistas
denominan las externalidades, que están por encima del impacto que ejerce la
oferta y la demanda sobre los precios.
h)
El
desempleo, subempleo, salarios miserables, inflación y especulación son las
perturbaciones económicas más comunes e importantes que siempre han estado
presentes en la historia y constituyen las principales causas de la pobreza de
las naciones.
i)
La
Teoría Cuantitativa del Dinero que atribuye la inflación a la abundancia dinero
es sólo parcialmente cierta.
j)
Los
precios, cuando suben, después no es fácil que bajen. Los empresarios
incrementan los precios pero luchan para no aumentar los salarios.
k)
Los
indicadores económicos como el PIB no reflejan la verdadera realidad de la
economía ni el bienestar de la población de los países.
l)
La
política económica define el rumbo de la economía en todas las sociedades,
incluso en las de libre mercado; eso significa que en la realidad no es el
mercado sino el Estado quien decide en última instancia todo el proceso
económico, desde las formas de propiedad hasta cuanto pagar de impuestos.
- Síntesis
Desde el siglo XVIII y hasta ahora, primeras
décadas del siglo XXI, la economía ortodoxa ha empleado la idea de la mano
invisible del mercado como factor determinante del equilibrio en la economía.
Esa idea, expresada por Adam Smith en el siglo XVIII fue aceptada por el resto
de los economistas clásicos y luego por el principal exponente de la economía
marginalista, Marie-Espirit-Léon Walras (1834-1910), a través de su Teoría del
Equilibrio General de la Oferta y la Demanda y por Alfred Marshall (1842-1924) principal
figura de la economía neoclásica, quien desarrolló la Teoría del Equilibrio
Parcial. Ambas teorías han sido consideradas hasta ahora por la economía
ortodoxa como la explicación correcta de la forma en que funciona la economía.
- ¿Qué es la Teoría General del
Equilibrio entre la Oferta y la Demanda?
La Teoría General del Equilibrio
entre la Oferta y la Demanda supone que en un mercado de competencia perfecta en
la oferta y la demanda no se producen alteraciones significativas de carencia o
abundancia de bienes y servicios porque el mercado produce y consume las cantidades
que necesita y que si se genera alguna alteración el mismo mercado la corrige a
través de los precios, incrementándolos o disminuyéndolos. Adam Smith
(1723-1790), fundador de la economía clásica, fue quien primero expuso la
esencia de esta idea en su libro La
Riqueza de las Naciones, publicado en el año 1776, es decir, apenas 26 años
después de iniciada la Primera Revolución Industrial. Este hecho es importante
porque revela que Adam Smith conoció sólo la primera etapa de la nueva forma de
producción industrial y que su experiencia fundamental estuvo basada en el comportamiento
de la sociedad agrícola y comercial inaugurada en la Edad Moderna, a partir del
descubrimiento de América. Smith, pues, no conoció a fondo los resultados
económicos y sociales de la nueva forma de producción industrial y eso hace que
su teoría no pueda explicar debidamente la realidad posterior a él.
- Desarrollos anteriores
Cabe destacar, sin embargo, que una
explicación previa sobre el equilibrio entre la oferta y la demanda en la
economía la dieron en forma implícita, que no explícita, los fisiócratas en el
siglo XVIII; en efecto, el doctor Francoise Quesnay, la figura más relevante de
la fisiocracia, considerada la primera escuela de pensamiento económico,
planteó por primera vez, implícitamente, el concepto de equilibrio. Quesnay,
que era médico, sabía que cualquier alteración en cualquier parte del cuerpo
humano, es decir, cualquier desequilibrio, modifica la salud en su conjunto y
aplicó esa misma idea al proceso económico, por lo que planteaba permitir la
mayor libertad a la economía sin la intervención del poder político. Quesnay y
los fisiócratas respondían así a la tesis mercantilista, instaurada en Europa
desde el siglo XVII, la cual afirmaba que el comercio y los metales preciosos
eran la causa de la riqueza de las naciones, para lo cual era necesaria la
intervención del Estado en la economía. Adam Smith, considerado el fundador de
la economía clásica continuó la idea
liberal de los fisiócratas y la sintetizó en su famosa frase de “la mano
invisible del mercado” a la que considera capaz de ordenar todo el proceso
económico y, en consecuencia, la oferta y la demanda.
- Oferta, demanda, dinero e
inflación
Desde la Antigüedad se conoce el efecto
del dinero sobre la oferta, la demanda y la inflación. En efecto, la historia
revela que el Imperio Romano sufrió por mucho tiempo el problema inflacionario
y algunos autores atribuyen a ese fenómeno una de las causas principales de su
caída. Los emperadores romanos en diversos momentos hicieron cambios en la
política monetaria devaluando el contenido metálico de las monedas y regulando
algunos precios como el precio del trigo. Pero fue el Emperador Diocleciano
(244-311) quien adoptó la política más amplia en la materia incluyendo
numerosos bienes en la regulación y estableciendo la pena de muerte para
quienes la violaran. Este hecho pone en evidencia la gravedad del problema en
ese momento histórico.
La Edad Media se inaugura con la caída
del Imperio Romano en el año 476. La Edad Media se considera el período más
obscuro de la historia y se caracterizó por el Teocentrismo, una influencia
única de Dios y la Iglesia católica en todos los aspectos de la vida. De ese
período hay muy poca evidencia de obras importantes y entre ellas vale citar el
gran trabajo filosófico y religioso de Santo
Tomás de Aquino (1225-1274), quien condenó la usura, el salario injusto y el
precio injusto; su libro más notable es Summa
Teológica. Otro filósofo y sacerdote relevante de la Edad Media es Nicolás
Oresme (1320-1382), considerado el padre de la economía monetaria, quien escribió
el primer tratado sobre la materia en su libro Origen, naturaleza y alteraciones de la moneda (1358). Oresme
criticó la devaluación de las monedas a través de la disminución de su contenido
de oro y plata pero manteniendo su valor nominal, que ya se había convertido en
costumbre en Europa.
La Edad Moderna, que se inicia con el
descubrimiento de América en 1492, abre la puerta al desarrollo del pensamiento
y el conocimiento que había sido truncado durante toda la etapa histórica
anterior, la Edad Media.
Con la Edad Moderna se inaugura en
Europa el Renacimiento en todos los campos del saber y se dan los primeros
pasos para el desarrollo de la economía como disciplina de estudio, influida de
manera especial por el descubrimiento de América que lleva a Europa inmensas
cantidades de oro y plata saqueadas por los conquistadores. Ese hecho hizo
surgir la primera concepción económica global, el mercantilismo, doctrina que
favorecía el comercio exterior y que consideraba a los metales preciosos como
la causa de la riqueza de las naciones. La gran riqueza de oro y plata llevada
a Europa creó una expansión monetaria importante que, a su vez, generó una
inflación significativa. En ese nuevo escenario es que surgen las primeras
tesis de economía.
Martín de Azpilcueta (1492-1586), filósofo
y sacerdote español, de la Escuela de Salamanca, es una de las figuras de la Edad Moderna en
estudiar la economía y a él se atribuye la primera formulación de la Teoría
Cuantitativa del Dinero (1556), que plantea la relación entre la cantidad de
dinero en circulación en una economía y el nivel de precios.
Jean Bodin (1530-1596) fue alumno de
Martín Azpilcueta y continuó su trabajo sobre la Teoría Cuantitativa del Dinero;
Bodin publica su tesis de política monetaria en 1568 y luego su obra más
importante, La República en 1576.
En el siglo XVII, Juan de Mariana
(1536-1624), sacerdote español, continuó la misma onda crítica en su libro Tratado sobre la alteración de la moneda
(1607), libro que fue prohibido y llevó a la cárcel a su autor.
Después, en el siglo XVIII, David
Hume (1711-1776) y luego David Ricardo (1772-1823) en el siglo XIX formuló un
trabajo más completo sobre el tema. Ricardo siguiendo la Teoría Cuantitativa
del Dinero aseguró que los precios de las mercancías aumentan o disminuyen
dependiendo de la cantidad de moneda en circulación. Esta tesis fue refutada
por John Stuart Mill (1806-1873) quien afirmó lo contrario, es decir, que los
cambios en los precios son los que determinan el aumento o la disminución de la
cantidad de moneda.
En el siglo XX, Irving Fisher
(1867-1947) incursiona en el tema e introduce el concepto de velocidad de
circulación del dinero al que le
atribuye la causa de la variación en los precios.
En los años veinte y treinta del
siglo XX la economía experimenta una nueva realidad: la hiperinflación alemana
y la Gran Depresión en Estados Unidos. La medicina prescrita por la economía
ortodoxa, que consideraba que la mano invisible del mercado recuperaría el
equilibrio, no tuvo éxito y fue así como surgió un nuevo enfoque, el programa
de recuperación emprendido primero en Alemania (República de Weimar) por el
Presidente del Reichsbank Hjalmart Schacht (1877-1970) en los años treinta y
luego la política del New Deal para la recuperación económica ejecutada entre
1933 y 1939 por el Presidente de Estados Unidos, Franklin D. Roosvelt. En esos
años, en 1936, apareció el libro Teoría
General de la Ocupación, el Interés y el Dinero de John Maynard Keynes
(1883-1946), que le dio sustento intelectual a la nueva política que promovía
la inversión directa del Estado para estimular la demanda y acabar el
desempleo. El programa tuvo éxito y se
aplicó desde los años treinta hasta los primeros años de la década de los
setenta del siglo XX. Unos años antes, en los sesenta, comenzaron a aparecer
signos de inflación y de inestabilidad monetaria, causados por Alemania que
inició entonces un proceso de fortalecimiento de su moneda, el marco, atrayendo
capitales hacia ese país, lo cual afectó la solidez el dólar que en 1971 se
desvinculó del patrón oro. Este hecho, unido a los nuevos impuestos
establecidos a las compañías petroleras primero por Libia y luego por el resto
de los países petroleros provocaron presiones inflacionarias a nivel mundial
que luego alcanzaron un punto máximo a partir de 1974, como consecuencia del
embargo petrolero árabe a Estados Unidos y el resto de las naciones
occidentales. En ese escenario, surge el cuestionamiento a la tesis keynesiana
que no había podido evitar la nueva inflación. Milton Friedman (1912-2006) y la
Escuela de Chicago toman la iniciativa y plantean el resurgimiento de la tesis
neoclásica y la Teoría Cuantitativa del Dinero para explicar el fenómeno
inflacionario de entonces. Esa tesis es adoptada por la Primera Ministra de
Gran Bretaña, Margaret Thachter, por el Presidente de Estados Unidos, Ronald
Reagan y los organismos financieros internacionales, imponiendo el neoliberalismo,
cuya idea principal era la no intervención del Estado en la economía y la austeridad
de las finanzas públicas para alcanzar el equilibrio. La consecuencia de esta
política fue la privatización de numerosas empresas y servicios públicos en las
naciones donde se aplicó el neoliberalismo, el incremento de la deuda de los
países en desarrollo que hizo crisis en el año 1982 cuando muchos países no
pudieron pagar sus compromisos, pérdida de soberanía por la privatización de
sus principales actividades económicas y el aumento de la pobreza, debido al
aumento de las tasas de interés y la eliminación de las políticas de protección
al trabajo, entre otros factores. El objetivo del neoliberalismo era dejar a la
mano invisible del mercado el restablecimiento del equilibrio en la economía y el
combate a la inflación. La política neoliberal tuvo plena vigencia en los años
ochenta, noventa y comienzos de la década del siglo XXI pero no tuvo éxito. La
crisis reapareció con gran intensidad en el año 2008, con la quiebra de las
principales instituciones financieras de Estados Unidos y algunas de Europa,
que provocó nuevamente la intervención del Estado para evitar el colapso de la
economía de esos países, debido a la magnitud de las deudas de las
instituciones financieras privadas. Los banqueros recibieron el dinero dado por
los gobiernos para pagar las deudas a los ahorristas pero muchos no lo hicieron
y se quedaron con el dinero público.
- ¿Refleja realmente la verdad del
mercado la Teoría del Equilibrio General de la Oferta y la Demanda?
Para hablar de equilibrio general de la oferta y la demanda tendría que tomarse en
cuenta el equilibrio en cada uno de los mercados existentes en una economía y
eso es muy difícil en la práctica. El equilibrio es la satisfacción máxima que
de manera consensuada debería obtener cada uno de los participantes en las
operaciones mercantiles del mercado. En cada país hay miles de mercados, cada
uno tiene sus propias características y obviamente en muchos de ellos no se
produce el fenómeno del equilibrio porque hay abundancias y carencias y, por
consiguiente, precios diferentes que reflejan esas abundancias y carencias.
- Lo que determina los resultados
económicos
Al final, lo que determina los
resultados económicos es la política económica establecida por el gobierno en
cada país. Ello pone en evidencia que el Estado es realmente quien tiene la
última y más importante palabra en materia económica en todos los países del
mundo. El grado de libertad económica es fundamental. El gran fracaso del
comunismo y del socialismo ha sido la excesiva intervención del Estado. Con la
excepción de los países nórdicos, el resto de los experimentos socialistas todos
han terminado mal.
- El verdadero equilibrio y éxito
El verdadero equilibrio y éxito está
en permitir el libre juego del mercado hasta el punto en que no afecte el
bienestar general a través de prácticas monopólicas, oligopólicas, de
especulación y usura; un ejemplo histórico muy importante en ese sentido fue la
política de New Deal establecida por el Presidente Franklin D. Roosevelt en
Estados Unidos para recuperar la economía después de la Gran Depresión de 1929.
Asimismo, el Estado debe promover el desarrollo
económico y social a través de sus diferentes políticas, impulsando la iniciativa
privada, la protección de los derechos de los trabajadores y realizando, directamente,
actividades fundamentales como la seguridad, la salud de la población y la educación,
que es el más importante mecanismo de justicia social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario