Una situación extraordinaria no puede ser resuelta con medidas
ordinarias. Esa es la respuesta que indica la razón y la lógica pero en
Venezuela se pretende resolver su situación totalmente atípica, extraordinaria,
con medidas ordinarias.
Desde el punto de vista político Venezuela vive una situación
totalmente extraordinaria con un proceso autodenominado revolución que tiene
este año 2019 veinte años gobernando y eliminó todas las instituciones
existentes en el país, desde la no reelección del Presidente de la República
hasta la eliminación del Congreso Bicameral y su sustitución por un órgano
unicameral.
En el campo económico y social ocurre algo similar: una
hiperinflación y devaluación de la moneda sólo comparable a la experimentada
por Alemania en los años 30 que ha sido una de las mayores de la historia,
hiperinflación, además, extraordinaria, por el tiempo de su duración desde
diciembre del 2017 hasta ahora mayo 2019, es decir, 17 meses de hiperinflación
lo cual constituye también un record mundial. Las consecuencias de ese proceso,
grosso modo, son la concentración de la riqueza en manos de muy pocos
privilegiados, miseria general de la gran mayoría de la población y millones de
emigrantes hacia los países vecinos especialmente así como la destrucción total
de la infraestructura de servicios esenciales: hospitales, luz, agua, gas, en
fin de todo el país.
La solución para esa grave crisis no puede ser a través de
medidas ordinarias como las que se practican en los países en situaciones de
normalidad sino a través de un Programa de Emergencia, de Excepción, que
atienda en primer lugar la situación político institucional del país y
contemple soluciones concretas en el campo económico y social para acabar la
hiperinflación, recuperar los salarios, la moneda y los servicios fundamentales
del país y garantice la seguridad de los ciudadanos.
El Proyecto Una
Sociedad de Bienestar, mi propuesta política a Venezuela contempla buena parte
de esas medidas de excepción y sería el punto de partida para iniciar el
proceso de recuperación política, económica y social con transformaciones
profundas, en las bases de sustento de la sociedad, es decir, con medidas absolutamente
extraordinarias para atender la situación de excepcionalidad que vive la
República.
Una Sociedad de Bienestar, mi propuesta política a Venezuela
¿Por qué he decidido presentar mi nombre como posible
candidato a la Presidencia de Venezuela?
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