En el año 2008 estalló
la crisis económica en Estados Unidos, como consecuencia de la quiebra de
importantes instituciones financieras, crisis que inmediatamente se reflejó
sobre Europa y el resto del mundo.
Los gobiernos se vieron
obligados a pagar los platos rotos por las instituciones financieras, dándoles
dinero pero, la solución de fondo escogida para remediar la crisis, fue la
adopción de medidas de austeridad que castigaron, no a los banqueros ni a los
bancos, sino al resto de la población, al disminuir el gasto público en
sectores vitales como salud, educación y el empleo público. En palabras
simples: quitaron el dinero destinado al pago de los servicios de la población
para darle ese dinero a los banqueros y a los bancos.
¿Por qué la austeridad
del gobierno, la austeridad del gasto público y no la austeridad de los bancos?
Esa es la pregunta
clave que, sin embargo, no tiene una respuesta clara por parte de los políticos.
Si la banca hubiese practicado
políticas financieras sanas la crisis no hubiese ocurrido pero, no fue así, y
quebraron.
La crisis financiera
del 2008 puso en evidencia un hecho ya suficientemente conocido: el déficit de
las finanzas públicas de las naciones.
Y, a pesar del déficit,
a los gobiernos no les quedó otra opción sino dar dinero a los bancos quebrados
para evitar el colapso de las economías, porque algunas instituciones tenían un
gran peso en la estructura financiera total de los países.
En vez de centrar su
atención en la forma en que son administradas las instituciones financieras, que
fueron las que causaron la crisis, la atención de instituciones como el Fondo
Monetario Internacional y el Banco Central Europeo, políticos y medios de
comunicación se desvió hacia el déficit de las finanzas públicas, dando origen
a programas de recorte del gasto público que han disminuido los servicios y
dejado sin empleos a millones de personas.
El déficit de las
finanzas públicas tiene básicamente un origen: el crecimiento de la población,
que cada día tiene mayores necesidades materiales. Ello obliga al estado a
atender a esas necesidades.
En Occidente, la
política de bienestar inspirada en la idea keynesiana tenía como objetivo
principal garantizar a los ciudadanos la seguridad social: el derecho a pensión,
al seguro de desempleo, el derecho a la salud y educación y estuvo vigente
desde fines de la Segunda Guerra Mundial hasta los años 80 cuando la primera ministra
inglesa, Margaret Thachter, adoptó el modelo neoliberal promovido por la
Escuela de Chicago, que buscaba, entre otros objetivos, la eliminación del
déficit de las finanzas públicas. El modelo fue adoptado también por el
presidente Ronald Regan, de Estados Unidos, por el Fondo Monetario
Internacional, el Banco Mundial y gobiernos de América Latina en los años 80 y
90 del siglo XX. Vale decir, sin embargo, que ninguno de los objetivos del
neoliberalismo, entre ellos, reducir o eliminar el déficit de las finanzas
públicas fue alcanzado en esos años. Por el contrario, el déficit en Inglaterra
y Estados Unidos en el gobierno de Ronald Regan aumentó exponencialmente. El
mismo esquema neoliberal de los años 80 y 90 ahora es impuesto a Europa,
especialmente a los países del sur de ese continente, Grecia, Portugal, España
e Italia por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo,
impulsados por Alemania y Francia.
En el conjunto de
ensayos que he reunido en este documento, se demuestra por qué la política de
austeridad no es el camino apropiado para alcanzar el bienestar de la población
sino que, por el contrario, el camino es la expansión del dinero para atender
las necesidades crecientes de la población sin generar inflación.
La expansión monetaria
debe guardar relación con el crecimiento de la población y sus necesidades y no
puede ser considerada como causa principal de la inflación. La causa principal
de la inflación es el egoísmo humano que no tiene límites a la acumulación de
riquezas y la inclinación al robo.
El dinero es una
creación del hombre, que puede decidir libremente cuánto dinero producir para
atender las necesidades de la economía. No ocurre lo mismo con los recursos de
la naturaleza, como el agua y el petróleo, por ejemplo, cuya disponibilidad no
depende de la voluntad del hombre.
Los siguientes son los
enlaces a los diversos ensayos:
Giving financial assistance direct to the consumers
How to recover an economy after a financial disaster
Was the 2008 recession provoked with a deliberate
objective?
Banks in bankruptcy but rich bankers, Theory of the
coercive deficit
The mortgages are not the main cause of the financial
fallout
Effects of the economic crisis on the world stability
What true wealth is? The monetary illusion
Abstract ideas, economic reality and philosophy of
science
Money is only metal and paper without intrinsic value,
philosophy of money
Economic crisis 2011: the solution is to realize that
the economy operates in a new scale and not reducing the public spending
Fiscal deficit and size of the economy
Financial crisis: the solution is to issue more money
and not reducing the public spending
Bank of England recognizes that to issue more money is
the solution
Austerity generates unemployment, poverty and
political instability
There are not true reasons for the financial crisis in
Europe
How rationalist ideas based in the mathematical logic affect
the life of millions of people, the European crisis
Why is it necessary to build a new balanced economic
model without ideological prejudices?
Is there a limit to the amount of money that an
economy can to issue? A reflection on the U.S. fiscal cliff
The lack of money should not be the cause of the
poverty of nations
The austerity policy is not necessary, a thesis
different from traditional concepts of monetary policy
The backing of money
No hay comentarios:
Publicar un comentario