El primer acto de corrupción fue el que cometió Eva en el Paraíso Terrenal, al aceptar el soborno que le propuso la serpiente; de allí en adelante, historias análogas han estado presentes en todas las épocas y en todos los lugares; esta realidad conduce directamente a la pregunta que encabeza este análisis.
La corrupción es consecuencia del deseo ilimitado de riquezas de los seres humanos, es decir, de la avaricia humana que es uno de los siete pecados capitales.
Se puede definir la corrupción como la acción que realiza una persona o una institución para procurarse ventajas indebidas, violando las leyes y/o las normas morales.
1. La corrupción en el tiempo
La más antigua de las formas de corrupción es la esclavitud, o sea, la utilización de las personas para la obtención de beneficios en contraposición a los más elementales principios de la dignidad humana. Lo insólito es que actualmente, en pleno siglo XXI, la esclavitud sigue existiendo. Corrupción es la degradación de los trabajadores como sucede en muchos países, incluso en las naciones supuestamente desarrolladas, que sobreexplotan a ciudadanos extranjeros, emigrantes ilegales que llegan a esos países. Corrupción es pagar salarios miserables de 120 dólares mensuales o menos a trabajadores que además laboran 12 o más horas diarias los treinta días del mes, como ocurre en muchas naciones. Eso explica, por ejemplo, por qué empresas occidentales han trasladado sus fábricas hacia algunas naciones de Asia y América Latina.
Los pueblos más antiguos practicaban la esclavitud y les parecía algo normal; asombra, por ejemplo, saber que un pensador de influencia universal como Aristóteles, fuese uno de los grandes defensores de la esclavitud.
Otra gran manifestación de la corrupción es la inflación, entendida ésta no como la explican los economistas, es decir, como la elevación de los precios por efecto de la insuficiencia de la oferta ante una demanda creciente, sino la inflación entendida como el aumento injustificado de los precios, para satisfacer la avaricia de productores y comerciantes. En la historia encontramos un ejemplo digno de mencionar en la lucha contra la inflación/especulación, se trata del Edicto sobre Precios Máximos, Edictum de Pretiis Rerum Venalium, promulgado en diciembre del año 301, por el emperador romano Diocleciano, quien estableció la pena de muerte para los especuladores. Diocleciano tuvo éxito en su política contra la inflación/especulación, pero ese éxito es muy poco conocido, porque los especuladores se han encargado a través del tiempo de evitar que así sea.
- Igual en los gobiernos que en la empresa privada
La corrupción se da por igual en los gobiernos que en las empresas privadas, lo que pasa es que en los gobiernos es mucho más visible por las magnitudes financieras que ellos manejan; en la empresa privada ocurre lo mismo pero en una escala menor, ya que las empresas manejan recursos inferiores a los de los gobiernos.
En el mundo moderno, todos los ciudadanos en todas partes de una manera u otra hemos visto o hemos sido víctimas de la corrupción. Es el caso típico del funcionario público o el gerente privado que de la noche a la mañana aparece con mansión, carros lujosos, cuentas en el exterior, viajes de la esposa, los hijos y hasta el perro por el mundo entero y pare usted de contar; casos como ese abundan en las sociedades iberoamericanas. Pero para que exista el funcionario o el gerente privado corrupto debe existir el corruptor, de manera que corrupto y corruptor son dos caras de la misma moneda.
Las grandes fortunas se hacen negociando con los gobiernos o con el apoyo de los gobiernos, las grandes fortunas no se hacen sólo en el mercado, por eso, precisamente, es que la corrupción florece de manera especial en el sector público.
- Jefes y subalternos
El ejemplo de los jefes de los gobiernos y de la empresa privada es seguido por los funcionarios y empleados subalternos y, en conjunto, unos y otros forman la gran red de corrupción.
- Los grandes negociados
El fenómeno de la corrupción ocurre por igual en las naciones desarrolladas y en las naciones en desarrollo. La crisis financiera del año 2008 en Estados Unidos y Europa, cuyas consecuencias están en pleno apogeo, es un claro ejemplo de la corrupción del sistema financiero de las grandes naciones desarrolladas.
Las medidas adoptadas para afrontar la crisis financiera son también ejemplo de la fragilidad ética de las instituciones; por ejemplo, buena parte del dinero dado por el gobierno de Estados Unidos a los bancos para sanear sus carteras y para que devolvieran el dinero al público fue a parar a las manos de los mismos banqueros que quebraron los bancos. Es decir, que algunos banqueros no sólo se apropiaron del dinero del público sino también del dinero del gobierno. ¿Existe un acto mayor de corrupción?
En Europa, la solución encontrada por los gobiernos para resolver la crisis financiera ha sido reducir el gasto público y, en consecuencia, afectar a los más débiles, a la clase media y a la clase pobre, reduciendo el empleo, las pensiones, los salarios, el gasto en educación, en salud pública, transporte, vivienda y otras actividades esenciales, pero no han tocado a los banqueros que siguen conservando todos sus privilegios. ¿Existe un acto mayor de corrupción?
Las medidas que le están aplicando al pueblo griego es también un acto gigantesco de corrupción de la clase política de ese país, que ha sacrificado a toda la población para pagarle a los banqueros extranjeros y favorecer a los griegos ricos.
- Conclusión
- La corrupción opera en dos grandes niveles: a) la corrupción de las personas y b) la corrupción de las instituciones.
- Es un fenómeno difícil de erradicar, porque guarda relación con un instinto primario del ser humano, el instinto de poseer que, a su vez, es parte del instinto de conservación. El corrupto acumula dinero y bienes porque cree que de esa manera garantiza su seguridad, pero resulta que no hay dinero que pueda comprar la vida, no hay dinero que pueda evitar una enfermedad grave ni comprar el verdadero amor. De manera que la riqueza material, en términos de dinero y bienes, es sólo una gran ilusión que se desvanece cuando se confronta con los hechos relevantes de la vida como la salud y la enfermedad, la muerte y el verdadero amor.
- La única manera de atenuar el problema de la corrupción es mediante la denuncia pública en los medios de comunicación, porque esto constituye una severa sanción moral.
- La otra forma de combatir el problema es a través del estricto cumplimiento de las leyes, pero allí ocurre otro problema, porque algunas veces el sistema político-jurídico de las naciones está inhabilitado para ejercer este tipo de acciones por el compromiso de algunos de sus miembros con los propios hechos de corrupción.
- Cómo resolver o disminuir el problema de la corrupción es un verdadero reto a la imaginación y a la voluntad de la mayoría que trabaja honestamente, un reto a la voluntad de los líderes de las instituciones, especialmente de los líderes políticos, empresariales y de los medios de comunicación social.