“Por sus frutos los conoceréis” dice un pasaje de la Sagrada
Biblia, Mateo 7, 15-20 y los frutos de las políticas de austeridad que impone a
los países el Fondo Monetario Internacional para concederles préstamos no son
precisamente buenos.
El Fondo Monetario parte de una premisa básica: que el
equilibrio fiscal representa la condición fundamental para evitar la inflación
y mantener sana la economía de las naciones. Pero esa premisa es falsa. La
prueba irrefutable de ello es que los dos países con mayor déficit fiscal del
mundo, Japón y Estados Unidos no tienen inflación. Eso obliga a buscar los
orígenes de la inflación en otras causas y no en el déficit fiscal por lo que
la teoría del FMI en la materia se cae y deja de tener sustento racional y
lógico. Ello lleva entonces a la siguiente pregunta: ¿cuál es el origen de la
inflación?
En el libro Apreciación
Crítica de la Política Monetaria, el Bolívar Oro (Monte Ávila 2007) expresaba
que “Las principales causas de la inflación son: a) la devaluación de las
monedas b) la usura: elevación exagerada de las tasas de interés c) el aumento
excesivo de los impuestos d) el aumento de los precios de la energía,
especialmente del petróleo y e) el incremento de la demanda ante una oferta
insuficiente” y agregaba que “las causas de la inflación se encuentran
esencialmente por el lado de los costos y, en última instancia, por el lado de
la demanda.” Página 138.
1. Las medidas de política económica del
FMI son incoherentes
Incoherentes significa que no guardan relación entre si y se
oponen entre sí.
Las políticas del Fondo Monetario Internacional fracasan
porque emplean medidas contradictorias como las siguientes que se anulan entre
ellas; explicaré:
-
La disminución del gasto público en busca del
equilibrio fiscal como impone el FMI a los países contradice la expansión de la
inversión y el consumo público y privado, porque el dinero es la sangre del
proceso económico y lo que determina el estancamiento, reducción o expansión de
la economía. En consecuencia, una merma del gasto público tiene efectos en toda
la cadena económica y la vida social.
-
La elevación de las tasas de interés para
conservar capitales o atraerlos genera el efecto contrario porque los inversionistas
y especuladores al ver el aumento desmedido de las tasas huyen porque saben que
la crisis está a la vuelta de la esquina y muy pronto perderán su dinero. Esto
influye en la disminución de los recursos públicos y contribuye a la
devaluación de la moneda.
-
El aumento de los precios de los servicios
públicos en busca de más ingresos para equilibrar el presupuesto impulsa la
inflación y resta dinero a la gente para invertir en otras necesidades.
-
El incremento de las tasas de interés también
estimula la inflación porque eleva los costos de producción y, a su vez,
encarece el crédito a los consumidores afectando negativamente el consumo.
-
Los inversionistas y especuladores buscan
apropiarse de las empresas más rentables de los países y no de las empresas que
dan pérdidas, en consecuencia, al privatizar empresas o servicios públicos el
Estado pierde importantes fuentes de ingreso y el déficit fiscal aumenta.
Como se demostró en los párrafos anteriores ninguna de las
medidas empleadas para reducir o eliminar el déficit fiscal en las naciones
cumplen su propósito y más bien tienen un efecto totalmente opuesto a lo que se
pretende con ellas; por eso las medidas fracasan en todos los países donde se
aplican. El ejemplo más reciente es el caso de Argentina el año 2018 y 2019. En
este país, como consecuencia de la adopción de las medidas contradictorias de
austeridad del FMI se registró un aumento importante de la pobreza, desempleo,
inflación, devaluación de la moneda, tasas de interés de usura, aumento de precios
de los servicios públicos y caída de la producción y del consumo según las
estadísticas oficiales de Argentina.
2. La tendencia natural es a crecer
La tendencia de la población mundial es a crecer; la
excepción son los países afectados por el proceso de transición demográfica. El
aumento de la población por evolución natural o por efecto de las migraciones
trae como consecuencia lógica el aumento de las necesidades y el consiguiente
gasto adicional para el Estado cuya obligación es prestar servicios básicos a
la población. Cuando la moneda nacional no crece al mismo ritmo del aumento de
las necesidades de la población aparece el déficit fiscal. Esta es la clave del
asunto porque la emisión de moneda nacional para atender el déficit depende de la
cantidad de monedas de reserva disponibles, las reservas de oro monetario y
valores de los países (DEG) en el Fondo Monetario Internacional.
3. Al reducir el gasto se decreta la
recesión y la inflación
Cuando se adopta una política de reducción del gasto con
fines de equilibrio fiscal sin tomar en
cuenta las necesidades totales de la sociedad se induce automáticamente la
recesión económica; eso sucede en la práctica en todos los países donde se
aplican los programas de ajuste del Fondo Monetario Internacional.
La falla de estos programas está
en no reconocer que el crecimiento de la población genera nuevas necesidades
las cuales deben ser atendidas por el Estado. Es algo muy simple: por ejemplo,
si una persona aumenta de peso lo lógico es comprar ropa más ancha y no recortar
la existente. Igual pasa a las naciones. Pero las medidas de austeridad del FMI
obligan a los países a lo contrario, es decir, a recortar el gasto.
4. ¿De dónde proviene la crisis?
La solución pues es
incrementar el gasto y no reducirlo pero esta posibilidad se ve limitada por la
incapacidad de las naciones para acrecentar suficientemente sus monedas
nacionales cuyo aumento o disminución depende de sus reservas de divisas, de
oro monetario o valores en el FMI.
5. El predominio del dólar
La mayor parte de las operaciones financieras y comerciales internacionales
se realizan en el dólar de Estados Unidos. Este hecho es el factor determinante
de la economía mundial. Si un país no tiene suficientes medios de pago internacionales
(monedas de reserva) entra en crisis porque debe buscar la forma de obtenerlas.
Una forma es vender, exportar sus productos para recibir pagos en divisas y la
otra es pedir préstamos al sistema financiero internacional. Cuando los países
no pueden aumentar sus exportaciones o conseguir préstamos externos del sistema
privado la situación se complica y no les queda otra opción sino recurrir a los
organismos financieros como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial
que imponen sus condiciones. La principal de esas condiciones como ya se ha
explicado suficientemente en este documento es la búsqueda del equilibrio
fiscal porque el FMI considera que ese debe ser el ideal de la economía y la
forma de frenar o eliminar la inflación.
6. Deuda interna y deuda externa
Deuda interna es la adquirida en la moneda del propio país; deuda
externa la contratada en la moneda de otra nación.
Los emisores de las cinco monedas de reserva mundiales,
dólar, euro, libra esterlina, yen y yuan no confrontan ningún problema porque
pueden emitir soberanamente sus monedas nacionales que son aceptadas como
medios de pago internacionalmente. La emisión de moneda para ellos es deuda
interna. Esa es su gran fortaleza. Estados Unidos, por ejemplo, tiene un
déficit fiscal de trillones de dólares y sigue emitiendo deuda soberana,
fiduciaria, sin suficiente respaldo en oro pero es una deuda en su propia
moneda, es decir, una deuda interna. La situación es completamente diferente
para el resto de los países del mundo que al no disponer de suficientes divisas
se ven obligados a pedir prestado en el sistema financiero internacional e
incurren en deuda externa para lo cual deben someterse a todas las condiciones
que imponen los prestamistas. Esa es su gran debilidad.
7. El movimiento de capitales determina el
poder político y económico
La capacidad para generar y acumular suficientes recursos
propios en divisas origina la libertad económica de los países; la carencia de
ella causa lo opuesto, es decir, la dependencia y subordinación económica de
las naciones a los centros mundiales de poder financiero. El sistema económico
internacional está diseñado especialmente para funcionar de esa manera.
8. La ley del embudo
Las monedas de las cinco grandes potencias financieras son
monedas fiduciarias, es decir, basadas en la buena fe y en su aceptación por el
resto del mundo y no tienen respaldo suficiente ni obligación de ser redimidas
en oro como ocurría en el pasado cuando estaban atadas al patrón oro. Pero a
las monedas del resto de los países sí se les exige tener respaldo suficiente
en divisas y/u oro y ello determina su apreciación o devaluación. Es la ley del
embudo: lo ancho para las cinco monedas de reserva, especialmente el dólar, y
lo angosto para el resto de las monedas mundiales.
El respaldo mayor o menor en divisas y oro determina la
apreciación o devaluación de las monedas del resto del mundo. Ello conduce al
incremento de los préstamos externos de los países para fortalecer sus monedas
nacionales y financiar sus necesidades ordinarias. Por ejemplo, si un país
necesita construir una gran autopista y no tiene el dinero suficiente en su
moneda nacional pide entonces un préstamo externo, en divisas, por supuesto, e
incrementa de esa manera su deuda externa haciéndose más vulnerable. Distinto
sería si con su propia moneda nacional, es decir, con deuda interna pudiese
financiar esa autopista. En un caso como el señalado se justifica solicitar un
préstamo externo sólo para financiar el componente importado de la obra. Me
explico: si para construir la autopista se necesitan bienes o materiales que
deben ser comprados en el extranjero y no se tienen las divisas para hacerlo sí
se justifica pedir esa porción del financiamiento en préstamo externo pero el
resto de la obra debería ser financiada con recursos propios del país, es
decir, con deuda interna. Pero el sistema financiero internacional está creado
especialmente para obligar a los países más vulnerables a adquirir y aumentar su
deuda externa.
En el libro Una
Sociedad de Bienestar, mi propuesta política a Venezuela (Amazon 2019) he
propuesto una idea que contribuiría a mejorar las condiciones de los países con
menos recursos financieros pero con valiosos recursos naturales como petróleo,
oro y alimentos. Se trata de reconocer el valor financiero de esos recursos y
emplearlos como medios internacionales de pago en sustitución del dinero
efectivo o la aceptación del intercambio físico de esos recursos por otros
bienes, es decir, crear mecanismos no financieros adicionales para facilitar el
comercio. Un país como Venezuela, por ejemplo, que tiene petróleo, podría
cambiar petróleo por alimentos o petróleo por medicinas. Y, a la inversa, los
países que tienen alimentos en abundancia podrían cambiar esos alimentos por
petróleo u otros bienes. Ello sería una contribución útil a las relaciones
económicas internacionales.
10.El dinero es una creación del hombre
El dinero es una creación del hombre quien le asigna su valor
y, en consecuencia, puede determinar cuanto dinero emitir y cuanto no. En el
pasado, en tiempos del patrón oro, la posesión de oro era el mecanismo empleado
para limitar la emisión de dinero. Ahora es la posesión de divisas y
especialmente el dólar el instrumento empleado para controlar la emisión de
dinero en el resto de los países del mundo.
11.
Un
objetivo importante del sistema financiero internacional
El dinero debería crecer en la proporción apropiada para
satisfacer las necesidades de las naciones pero en la práctica no ocurre así y
esto lleva a dos extremos: la miseria cuando falta o la hiperinflación cuando
abunda.
Lo correcto es que el dinero aumente racionalmente, en su justa
medida, para evitar los dos extremos antes mencionados y ese debería ser un
objetivo central del sistema financiero internacional.
12.
Conclusiones
-
El equilibrio fiscal no es el remedio contra la inflación
como erróneamente afirma el FMI; si el déficit fiscal fuese la causa principal
de la inflación entonces países como Japón y EEUU que tienen el mayor déficit
deberían sufrir alta inflación pero no es así sino todo lo contrario.
-
La devaluación de las monedas, la alteración de la tasa de
cambio respecto al dólar es la causa principal de la inflación en la mayoría de
los casos.
-
La política de austeridad del FMI fracasa porque emplea un
método contradictorio: busca promover el bienestar económico a través del
equilibrio de las finanzas públicas pero reduce la cantidad de dinero y el
gasto del Estado, las empresas y las unidades familiares y al reducirse la
cantidad de dinero se afecta la inversión y el consumo provocando más pobreza,
inflación, desempleo y menos producción.
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