Pablo Rafael Gonzalez: Reflexión sobre la privatización de Pdvsa

Regularmente aparecen en los medios de comunicación de Venezuela opiniones sobre la necesidad de privatizar la empresa Petróleos de Venezuela, Pdvsa, como tabla de salvación para resolver los graves problemas del país; sobre el particular quisiera expresar las siguientes opiniones:

El verdadero valor de una empresa petrolera o minera son sus reservas.
Pdvsa no es la dueña de las reservas petroleras de Venezuela que pertenecen en forma inalienable a la nación venezolana, en base al principio de la propiedad de la nación sobre el subsuelo, el cual viene desde el tiempo de la Colonia en las Leyes de Indias y ratificado luego por el Libertador Simón Bolívar hasta el presente.
En Venezuela no existe en el presente y es muy difícil que exista en el futuro fuerza política suficiente para cambiar el principio que otorga la propiedad inalienable del subsuelo a la nación.
En consecuencia, privatizar Pdvsa de ninguna manera le garantizaría a los nuevos socios el acceso a las reservas y a la explotación del petróleo de Venezuela.
Venezuela podría liquidar Pdvsa y crear una nueva empresa si fuese necesario para una mejor operación de su actividad energética.
Venezuela necesita recuperar su industria petrolera, petroquímica y de gas y para ello requiere de importantes inversiones y tecnología.
Para lograr el propósito de recuperar su industria energética Venezuela requiere asociarse con las grandes empresas mundiales y ese es el mecanismo que debe establecerse: la asociación para la explotación conjunta de los recursos en forma justa tanto para Venezuela como para las empresas trasnacionales y no la privatización de Pdvsa que de ninguna manera garantizaría más beneficios a los nuevos socios.
Con excepción de Estados Unidos que emplea ahora una fuente altamente nociva al medio ambiente como el fracking, en el resto del mundo crece la tendencia al uso de fuentes menos contaminantes. Estados Unidos se vio obligado a emplear la técnica del fracking debido al agotamiento de sus reservas de petróleo convencional. Un estudio completo sobre la situación de los recursos naturales y específicamente sobre el agotamiento del agua y de las reservas de petróleo convencional en el mundo puede encontrarse en el libro Running Out: How Global Shortages Change the Economic Pardigm en sus ediciones 2005 y 2008.
En su política energética Venezuela debe tomar en cuenta la realidad mundial que tiende al uso creciente de fuentes menos contaminantes y emplear hoy eficientemente toda su potencialidad desarrollando debidamente la petroquímica y el gas.
En síntesis, la privatización de Pdvsa no representaría ninguna ventaja para los inversores internacionales; lo que sí representaría una ventaja para los inversores internacionales es una asociación justa para proyectos concretos de explotación.