Estrategia de poder para Venezuela 2024

La realidad política 2023

Un amplio sector de la sociedad de Venezuela desea un cambio político. Este año 2023 se cumplen 24  años desde que el chavismo tomó el poder. En ese largo período de tiempo los sectores de oposición han intentado todo tipo de acciones, electorales y no electorales, para ganar, pero no han tenido éxito.

Ahora, en el año 2023, en medio de una profunda crisis económica caracterizada por una devaluación sin precedentes, el empobrecimiento colectivo y la emigración forzada de millones de venezolanos, el país se prepara para la única y última oportunidad de desalojar al chavismo del poder: las elecciones que de acuerdo con la Constitución deberían realizarse en diciembre del 2024.

Pero esa oposición está totalmente desprestigiada debido a varios factores: a) al rechazo de participar en las elecciones del año 2018 lo que dejó en bandeja de plata el poder al chavismo b) los hechos de corrupción conocidos por el manejo de la ayuda humanitaria a la que sólo los Estados Unidos ha reconocido oficialmente haber otorgado la cifra de 2300 millones de dólares sin que ninguno de esos dólares llegaran a Venezuela, mas los recursos de miles de millones de dólares del país despositados en los bancos extranjeros pertenecientes al Banco Central, Bandes y otros organismos financieros del Estado que han sido embargados a Venezuela y puestos en manos de la oposición y el manejo de las grandes empresas de Venezuela en Estados Unidos y otros países, como Pdvsa, Citgo y Monómeros de Colombia en los que se han denunciado graves hechos de corrupción. A ello se agregan otros dos hechos decisivos: c) la incapacidad para formular un Programa de soluciones concretas a los graves problemas del país d) la falta de calificación para gobernar de los candidatos que las encuestadoras dan como favoritos quienes no han podido presentar una Propuesta seria de Gobierno y e) la  incapacidad de acordar una candidatura que sume el mayor apoyo posible.

El apoyo internacional

El chavismo no es sólo una fuerza política nacional venezolana sino parte de una fuerza política internacional de gran poder apoyada por las grandes potencias mundiales: Rusia, China, Irán, Corea del Norte, el Islamismo y Cuba, entre otros, que le proporciona apoyo decisivo militar y de inteligencia.

El apoyo interno

El chavismo en sus 24 años en el poder ha logrado consolidar no sólo la estructura política del partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, sino el dominio sobre toda la estructura del Estado en sus diferentes niveles, nacional y regional y de las principales instituciones, la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo y todo el poder judicial, las Fuerzas Armadas y de policía. 

Los escenarios para las elecciones del 2024

En el panorama sucintamente descrito se puede concluir que debido a la debilidad opositora el chavismo, pese a ser minoría en el país, tiene la posibilidad cierta de ganar las elecciones 2024.

¿Pero acaso existe la posibilidad de que la oposición en Venezuela pueda ganar las elecciones 2024?

La única manera de que la oposición gane las elecciones 2024 es  mediante la creación de una nueva fuerza política, distinta totalmente a los desacreditados y corruptos partidos políticos actuales que rechazaron participar en las elecciones 2018, promovieron sanciones contra el país y se han apropiado de los recursos de la nación en el extranjero y se escoja un candidato totalmente distinto a los que mencionan las encuestas corruptas, compradas, que en esos mismos estudios de opinión tienen el rechazo de la mayoría de la población. En efecto, el ganador en esas mismas encuestas siempre es la opción “Ninguno” de los mencionados en la encuesta.

Una candidatura  opositora única no es posible en la realidad política. Pero si llegase a constituirse la nueva fuerza opositora el candidato de esa nueva fuerza opositora debería  reunir el apoyo del mayor número posible de individualidades e instituciones.

La estrategia de poder

Para enfrentar el gran poder internacional del chavismo en las elecciones de Venezuela, apoyado por las grandes potencias, Rusia, China, Irán, Corea del Norte, el Islamismo y Cuba, etc, es imprescindible que la nueva oposición venezolana, distinta completamente a los partidos involucrados en la corrupción, lograse el apoyo del mundo occidental. 

Esa nueva fuerza política debe estar basada en la ética, con un Programa de soluciones concretas a los graves problemas del país, Programa que debe ser divulgado masivamente para la comprensión de toda la población.

El sustento de la nueva fuerza política debe estar principalmente en el apoyo de los colegios profesionales y en el movimiento de  los trabajadores organizados, que es la única fuerza social con capacidad movilización social masiva.

La nueva fuerza política debe instruir y formar debidamente a sus representantes en las más de 14 mil mesas electorales existentes en el país. Esto representa un gran esfuerzo logístico y de organización.

La posibilidad de manipulación del voto electrónico y las acciones de ventaja son preocupaciones importantes en la realidad de Venezuela. Pero el voto masivo de la oposición y la capacidad de demostrar el triunfo en las mesas dificultaría cualquier intento por desconocer la realidad de ese triunfo.

Los factores de poder internos en Venezuela e internacionales tienen las decisiones en sus manos. De ello dependerá el futuro de Venezuela a partir del 2024.