La explicación es muy simple:
Los gobiernos tienen la facultad soberana de emitir todo el dinero que necesitan sus economías. No existen limitaciones políticas ni técnicas para la emisión de dinero. Hay una gran diferencia entre las cosas que el hombre puede decidir autónomamente y las cosas que no; por ejemplo, el hombre puede crear dinero autónomamente pero no puede crear recursos naturales como el agua o el petróleo.
El dinero no tiene valor intrínseco ni respaldo en oro.
¿Cuál es el respaldo del dólar?
¿Cuál es el respaldo del euro?
El único respaldo de esas monedas es la fe de las personas que aceptan dichas monedas como medio internacional de pago; nada más.
Todo el oro que existe en el mundo no es suficiente para respaldar los trillones de dólares, euros y otras monedas que circulan en el mundo. Por eso el respaldo de las monedas en oro es una mentira.
Hay otra pregunta clave:
¿Cuál es el verdadero valor del oro?
La respuesta es ninguno. Usted no puede comer ni tomar oro.
El oro tiene un uso restringido: a) como instrumento de reserva por parte de los bancos centrales de los países del mundo y b) en joyería y pocos procesos industriales.
Así que el respaldo de las monedas es una falacia; las monedas en realidad no tienen ningún respaldo material.
En consecuencia, el hombre, en este caso los gobiernos, no tienen limitaciones para emitir sus propias monedas.
Como Alemania y Francia dominan el Banco Central Europeo ellos imponen condiciones fiscales y financieras que el resto de los países de la Eurozona no pueden cumplir y, además, ellos limitan la emisión de nueva moneda; de esta manera dominan la situación.
Pero no pueden dominar a Inglaterra porque este país conserva el dominio soberano de su moneda, la libra esterlina, y puede emitir todo el dinero que necesita. Hace tres meses, el Banco de Inglaterra reconoció que la austeridad es un error y emitió miles de millones de libras esterlinas para incrementar la liquidez del país y evitar así la recesión.
Los otros países europeos que dependen del euro son prisioneros del Banco Central Europeo, en otras palabras, prisioneros de los gobiernos de Alemania y Francia.
Los otros países europeos que dependen del euro son prisioneros del Banco Central Europeo, en otras palabras, prisioneros de los gobiernos de Alemania y Francia.
La crisis financiera europea es una crisis artificial, creada por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y los gobiernos de Alemania y Francia; nada más.
1 comentario:
Mas claro no canta un gallo!!!! Jajaja! Yo creo que los alemanes le tienen pavor a la inflación por la hiperinflacion q sufrieron en los años 20....
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