lunes, 20 de agosto de 2018

Dolarizar la economía con una nueva moneda equivalente al dólar es la única salida a la crisis de Venezuela


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Esta propuesta (1) lo que busca es dolarizar la economía venezolana que es la única opción para salir de la debacle económica actual, pero hacerlo mediante la creación de una nueva moneda equivalente al dólar, 1 a 1, el Bolívar Oro. La tasa de cambio propuesta de 140.000 bolivares por dólar sería una tasa de transición, temporal, para recoger toda la masa monetaria actual y convertirla en dólares en base al valor implícito de la moneda que para este mes de agosto se estima está alrededor de los 35 mil bolívares por dólar. Si se estableciese una tasa de cambio de transición de 35 mil bolívares por dólar se necesitaría emplear el 100% de las reservas para convertir toda la masa monetaria en dólares; con una tasa de cambio del doble es decir de 35.000 x 2 = 75.000 bolívares por dólar se necesitaría ½, la mitad de las reservas; con una tasa de 35.000 x 4 = 140.000 bolívares se necesitaría ¼ de las reservas para convertir todo el dinero en circulación actualmente en dólares. La tasa de transición de 140.000 bolívares por dólar representaría una revaluación temporal del bolívar, única manera manera de poder hacer la transición hacia la dolarización de la economía, ya que la cifra de 6 millones de bolívares por dólar reconocida por el gobierno el pasado 17 de agosto 2018 es una cifra especulativa, sin ninguna razón de ser; recuérdese que para enero de este año 2018 la tasa de mercado del dólar estaba en sólo 100 mil bolívares por dólar ¿cómo se explica entonces que en ocho meses haya pasado de Bs. 100.000 a 6 millones? Pues, simplemente, por especulación. Adicionalmente debemos decir que así como los gobiernos tienen la facultad de devaluar las monedas, asimismo, tienen facultado para lo contrario, es decir, para revaluarlas.
Quienes dudan y dicen que no se sabe cuánto exactamente es el monto de las reservas internacionales tienen razón pero la cifra de reservas reconocida por el Banco Central es la única fuente que el país dispone en la materia y la que, hasta prueba en contrario, debemos manejar. En todo caso, si la cifra de reservas internacionales que dice el Banco Central de Venezuela no fuese cierta hay que recordar que en el año 1988, cuando Jaime Lusinchi entregó el poder a Carlos Andrés Pérez, tampoco, en la práctica, Venezuela tenía reservas internacionales ya que éstas escasamente superaban los 200 millones de dólares. A pesar de ello el país siguió adelante y no se acabó. Otro ejemplo de falta de reservas internacionales es el de Ecuador, cuando el presidente Jamil Mawad dolarizó la economía el año 2000 y sin embargo Ecuador superó la circunstancia. Argentina, cuando implantó la convertibilidad 1 a 1 respecto al dólar prácticamente tampoco tenía reservas. Venezuela, pues, en un escenario político diferente y con una nueva política económica, podría superar la falta de reservas internacionales como lo hizo en el pasado y como lo han hecho otros países. Cuando los países recurren a la dolarización de las economías lo hacen, precisamente, no por estar en condiciones óptimas y con abundancia de divisas sino en circunstancias adversas. De manera que quienes pretenden descalificar la idea diciendo que no es aplicable porque se basa sobre cifras de reservas internacionales que no están plenamente comprobadas no tienen razón. En cualquier caso, la pregunta a los que siempre se oponen a todo es ¿bueno, y usted qué propone? ¿qué los ciudadanos se queden de brazos cruzados sin hacer nada viendo la destrucción completa del país? Vale recordar que en la ciencia para descalificar a una idea o una tesis es necesario oponerle otra tesis y probar con argumentos sustentados lo que se dice. Dios salve a Venezuela.


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