lunes, 24 de agosto de 2015

Los cambistas de Cúcuta si realizan un acto de guerra financiera contra Venezuela

El Banco Central de Colombia publica diariamente las tasas de cambio respecto al dólar y a las monedas de los países vecinos. Para el día de hoy, 24 de agosto del 2015, la página del Banco afirma que la tasa de cambio del peso colombiano respecto al bolívar fuerte venezolano es de 242,49 pesos por bolívar. Esta tasa de cambio es consecuencia, a su vez, de la tasa oficial venezolana conocida como Sicadi 1 que tiene un precio referencial para el dólar de 12 bolívares.
Tasas de cambio, Banco Central de Colombia, lunes 24.8.2015
Pero en Cúcuta, las casas de cambio y sus dueños, denominados oficialmente en Colombia como cambistas, imponen una tasa distinta a la reconocida oficialmente por el Banco Central de Colombia. Los cambistas, para el día de hoy, por ejemplo, reconocen una tasa de cambio de 4,85 pesos por bolívar. Es decir, que le pagan a usted 4,85 pesos por bolívar. Esa cantidad representa 5000 por ciento menos de la cotización oficial reconocida por el Banco Central de Colombia.
Precio del bolívar en Cúcuta
Las páginas de los cambistas de Cúcuta afirman que el Banco Central de Colombia no está realizando en la actualidad operaciones de cambio de bolívares por pesos ni viceversa y que el Banco tampoco puede fijar el precio del bolívar en Colombia.
Según informes aparecidos últimamente, la figura de los cambistas de Cúcuta fue promovida en el año 2002 durante el gobierno del Presidente de Colombia, Andrés Pastrana, para permitir el establecimiento de un mercado libre del peso respecto a la moneda venezolana, el bolívar. La intención y los resultados son obvios y no necesitan mayor explicación.
Independientemente de la debilidad intrínsica del bolívar por el hecho de existir tres tasas y un control de cambio, lo cual, obviamente, crea las condiciones para la inestabilidad monetaria, el objetivo de debilitar a la moneda venezolana por parte de los cambistas de Cúcuta y sus aliados ha quedado claramente demostrado. ¿Por qué no existen unos cambistas similares en Brasil, o en Curazao, Aruba, Trinidad y Tobago que tienen también frontera con Venezuela? ¿O en México, en Estados Unidos o en Europa? ¿Por qué aparecen sólo en Cúcuta los cambistas que todos los días fijan la relación de cambio del bolívar respecto al peso colombiano y al dólar? Bueno, la respuesta la dejo a su criterio, amigo lector.

El Presidente Juan Manuel Santos debe estar consciente de esta situación heredada de tiempos del Presidente Andrés Pastrana.

viernes, 14 de agosto de 2015

La prioridad de la política económica de Venezuela debe ser el problema monetario

Extracto
Si no se arregla la situación monetaria no se pueden solucionar las otras dificultades económicas y sociales.
Qué es lo más importante
Cuáles son las prioridades es lo primero que debe plantearse un político o quien pretenda dirigir un país. Digo esto porque he leído con asombro cómo algunos profesionales y aspirantes a cargos públicos abordan la actual situación de Venezuela. Hablan como si el país estuviera pasando por una de esas crisis comunes, cíclicas, que ocurren en las naciones cada cierto tiempo y, en consecuencia, proponen las recetas tradicionales para curar ese tipo de crisis. No se dan cuenta o ignoran adrede que lo que ocurre en Venezuela es algo absolutamente extraordinario, comparable sólo a los casos extremos de Alemania en los años 20 y 30 y a algunas naciones de América Latina en los 80 y 90. En efecto, la devaluación de la moneda venezolana es algo insólito: pasó de 4,30 bolívares por dólar en el año 1983 a 6,30 bolívares a la tasa controlada de ahora en el año 2015, que equivalen a  6300 bolívares de los viejos, porque en el año 2008 se le quitaron tres ceros a la moneda; pero equivalen también a 200.000 bolívares por dólar a la tasa Simadi y ni hablar de la tasa especulativa de casi 700.000 bolívares por dólar, pensando siempre a precios de la divisa antes del año 2008, pero que es la verdadera realidad, porque hoy un dólar representa, según sea el caso, 6300, 200 mil 0 700 mil bolívares de los viejos.
Camino a la hiperinflación
La tragedia es que una buena parte de los bienes y servicios que se transan en el país se venden a la tasa especulativa, pero los salarios no se pagan a esa tasa sino a la tasa controlada de 6,30 que en la realidad prácticamente no existe; cierto es que algunos productos básicos como alimentos y medicinas aún se venden al precio de la divisa regulada a 6,30 pero esos productos cada día son más escasos y a ello se deben las grandes colas que podemos observar en supermercados y farmacias. El mercado institucional, en forma natural, ha establecido una tasa de 100 bolívares por dólar, como puede apreciarse en el precio de algunos artículos como el Big Mac que se vende en aproximadamente 485 bolívares, el kilo de carne que se vende también a alrededor de 1000 bolívares, el kilo de pollo que se vende por el orden de los 800 bolívares y el kilo de queso blanco que se vende a 800 bolívares aproximadamente. Si usted divide esos precios entre 100 bolívares que sería la tasa de cambio aproximada, encontraría que ese es también, más o menos, el precio internacional de esos productos, aplicando, claro está, el principio de la Paridad del Poder Adquisitivo de las monedas. Hay otros bienes que se cotizan a la tasa especulativa máxima, como los inmuebles, los electrodomésticos, los carros usados y hasta los zapatos y la ropa importada, creando un caos económico total, porque no hay referencias estables de precios.
Resolver el problema monetario debe ser lo primero
Venezuela tiene un grave problema de producción y abastecimiento, ya que  todos los bienes agrícolas, industriales y la mayoría de los servicios han disminuido su producción intensamente. Tiene, además, un serio problema financiero debido a la disminución del precio del petróleo y al peso que representa la deuda externa. Todos esos problemas deben ser abordados simultáneamente. Pero el problema principal, el que determina todos los demás problemas, es la cuestión monetaria, la relación del bolívar con el dólar. Si no se resuelve el problema monetario primero, no se podrían resolver ninguno de los otros graves problemas económicos del país. Lo primero es lo primero. De la misma manera que la semana comienza por el lunes y no por el miércoles.
Cometen, pues, un error quienes, sin sentido de las prioridades, abordan la situación venezolana actual como si fuese una crisis más, una de las crisis tradicionales que se resolvería con las medidas tradicionales que dice el manual, las mismas medidas que le aplican hoy a países como Grecia, España, Italia y Portugal que, por cierto, en vez de encontrar soluciones a sus dificultades económicas y sociales las han agravado todas. Por lo tanto es necesario advertir que la solución para Venezuela no está en la aplicación de un programa económico de ajuste ortodoxo, neoliberal.
Una solución autóctona
Hay que construir una solución para Venezuela, adaptada a la necesidad de Venezuela. Pienso que la prioridad es el problema monetario y, junto a él, el problema del abastecimiento. El problema monetario comprende tres aspectos esenciales: a) la relación con el dólar, b) los precios en su conjunto y c) los salarios en su conjunto. Para atender el primer aspecto, la relación con el dólar, he planteado la creación de una nueva moneda, el Bolívar Oro, a la par del dólar. Todo lo demás viene después. Por ejemplo, hay que corregir el modelo de producción agrícola e industrial para hacerlo más eficiente y menos dependiente de la tecnología e insumos foráneos. Ese es uno de los mayores retos futuros a la capacidad creativa de los venezolanos. Hay que establecer límites y detener el endeudamiento externo. En fin, establecer las prioridades, ya que de lo contrario se estaría incurriendo de nuevo en el gran error que ha caracterizado a la política venezolana: la improvisación y la falta de una concepción de política económica y social de largo plazo para atender los intereses superiores del país.
A continuación presento los enlaces a algunos ensayos en los que se plantea la situación global y la de Venezuela en particular:
Por qué es necesario construir un nuevo modelo político y económico
Cuando los países entran en hiperinflación la única solución es crear una nueva moneda o dolarizar
100 bolívares por dólar sería la tasa de cambio si se aplica en Venezuela el Índice Big Mac
20 ensayos sobre la crisis de la economía venezolana y su solución
La historia del libro Apreciación Crítica de la Política Monetaria, El Bolívar Oro
Una solución al problema económico es crear el Bolívar Oro y permitir el libre uso del dólar como moneda alterna

martes, 4 de agosto de 2015

Por qué es necesario construir un nuevo modelo político y económico

Para atender la sugerencia de los lectores de concentrar en un solo documento los dos temas, anexo la opinión sobre los cambios al modelo político y económico en la nueva realidad del siglo XXI.

sábado, 1 de agosto de 2015

¿Cuáles son las medidas concretas y prácticas de política económica necesarias para crear la nueva moneda, el Bolívar Oro?

Índice
  1.  Presentación
  2. Las medidas concretas
2.1. La nueva moneda
2.2. Cronograma de puesta en práctica
2.3 La tasa de cambio
2.4 Precios dolarizados
2.5 Quitar dos ceros al Bolívar Fuerte
2.6 La nueva escala de salarios debe satisfacer la canasta básica
2.7 El nuevo precio de los productos regulados
2.8 El sistema financiero captará las divisas
2.9 Sólo en condiciones especiales el BCV debe prestar divisas al sistema financiero
2.10 Todo el oro debe ser vendido al BCV
2.11 El respaldo de la moneda en petróleo
2.12 ¿Es posible crear una nueva moneda a la par del dólar en un escenario de crisis por los bajos precios del petróleo?
2.13 Sin cooperación de las instituciones nada es posible
2.14 Conclusión
1.      Presentación
Desde el año 1996 he venido planteando la necesidad de crear una nueva moneda, el Bolívar Oro, para evocar así la fortaleza y nombre dado a la moneda venezolana en el año 1918.
Ya para 1996 la devaluación de la moneda, que había comenzado en el año 1983, creaba una distorsión económica y social en el país, agravada por la disminución de los precios del petróleo que para entonces se situaban en menos de 10 dólares. Para compensar esa caída en los precios, propuse entonces al Presidente de la República, Rafael Caldera, la creación de la nueva moneda, revaluada, con paridad fija y estable sustentada en el aumento de las reservas de oro, para lo cual sugería que, en forma obligatoria, toda la producción de oro del país fuese vendida por los particulares al Banco Central de Venezuela para su monetización.
Ese primer documento de 1996 que llevó por título “Revaluación, paridad fija y creación del Bolívar Oro como objetivos centrales de la política monetaria; Apreciación critica de la política económica venezolana en el contexto nacional e internacional” existe desde entonces en la Biblioteca del Banco Central de Venezuela. Luego, en el año 2007, el documento, con las actualizaciones correspondientes, fue publicado por Monte Ávila Editores Latinoamericana con el título de “Apreciación crítica de la política monetaria: el Bolívar Oro”.
En el año 2008 se creó una nueva moneda, el Bolívar Fuerte que, sin embargo, distaba mucho de la idea original que había sostenido desde el año 1996. El Bolívar Fuerte no tuvo éxito, entre otras razones, porque se insistió en el control de cambio y el Estado asumió íntegramente la responsabilidad de suministrar las divisas necesarias para el funcionamiento de la economía lo cual es imposible en la práctica. El Estado, con el ingreso petrolero, no está en capacidad de atender la demanda de divisas de la economía ni siquiera en el más favorable escenario de precios del petróleo. Por eso y otras razones la nueva moneda comenzó a perder valor en forma sostenida y el Bolívar Fuerte fracasó.
Ahora, en el año 2015, a siete años de la implantación del Bolívar Fuerte, la moneda sufre una fuerte devaluación, creando impactos de gran significación en lo económico y social. No se ha podido detener la inflación, la especulación, la disminución de la oferta de bienes y servicios ni el contrabando de extracción. Por el contrario, estos fenómenos se han acentuado afectando la calidad de vida de toda la población.
Estos hechos obligan a plantearse nuevamente la pregunta de qué hacer frente a esa realidad. Yo pienso, sinceramente, que un camino es crear la nueva moneda en condiciones diferentes a las del año 2008. Aprender de los errores del pasado es fundamental. Por eso, en este documento, he pensado en el conjunto de medidas de política económica que serían necesarias para crear con éxito esa nueva moneda, el Bolívar Oro. Quiero dejar constancia, eso sí, que mi idea del Bolívar Oro, desarrollada desde el año 1996, no tiene absolutamente nada que ver con un planteamiento que utilizando el mismo nombre del Bolívar Oro han venido realizando últimamente otras personas.
A continuación presento una por una las medidas que creo son necesarias para crear la nueva moneda. Cabe destacar, sin embargo, que para comprender mejor todas las implicaciones del tema es necesario que el lector tome en consideración las explicaciones que se proporcionan en los diferentes ensayos que se detallan al final de este documento.
2.      Las medidas concretas
2.1  La nueva moneda
La creación de una nueva moneda es potestad exclusiva del Estado que debe anunciarla oficialmente.
2.2. Cronograma de puesta en práctica
Una vez anunciada la decisión se debe divulgar el cronograma de actividades para el cumplimiento de la tarea, lo que implica el diseño y elaboración de la nueva moneda.
2.3  La tasa de cambio
Antes del  anuncio oficial de la creación de la nueva moneda se debe haber definido cuál será la tasa de cambio del actual Bolívar Fuerte respecto a la nueva moneda el Bolívar Oro que se cotizará, a la vez, a la par del dólar de los Estados Unidos de América, 1 a 1, con paridad fija y estable y libertad absoluta de cambio. Se debe establecer en ese mismo decreto que la moneda de curso legal será el Bolívar Oro pero que se permitirá el uso del dólar como moneda alterna libremente, de manera que usted podría realizar sus operaciones financieras indistintamente en Bolívar Oro o dólares.
2.4  Precios dolarizados
La tasa de cambio del actual Bolívar Fuerte respecto a la nueva moneda el Bolívar Oro es la parte más difícil y compleja del asunto; es decir, la conversión de la actual masa monetaria a la nueva moneda.
Antes de seguir adelante cabe destacar y reconocer que los salarios no pero los precios de la economía venezolana están dolarizados en la realidad. La excepción son algunos productos regulados que reciben dólares preferenciales a la tasa de 6,30 y 12 bolívares por dólar. Pero el resto de los precios de los bienes y servicios están dolarizados. Un buen ejemplo de ese proceso de dolarización de los precios en Venezuela es el Big Mac, cuyo precio a la tasa de cambio de 100 bolívares por dólar coincide con el precio del Big Mac en los Estados Unidos. Una explicación suficientemente amplia sobre el tema la encontrará el lector al final de este documento en el ensayo intitulado “100 bolívares por dólar sería la tasa de cambio si se aplica en Venezuela el índice Big Mac.”
En este momento se podría decir que la cifra de 100 bolívares por dólar es la que está aplicando el mercado en buena parte de los productos y servicios no regulados que se transan en el país. Basta una revisión de precios para constatarlo. Pondré un ejemplo: ayer viernes 31 de julio 2015 fui a almorzar con otras dos personas a un restaurant de lujo de Las Mercedes en Caracas; el almuerzo incluyó un lomito para una persona pero que por su cantidad alcanza para dos personas, plato que tiene un precio de 1.800 bolívares; una pasta Boloña que tiene un precio de 840 bolívares y tres copas de vino que tiene un costo cada una de 1.100 bolívares; en total 5.940 bolívares la comida más el 12,5% de IVA mas el 10 por ciento de servicio de mesoneros para un total de 7.300 bolívares, que calculados a 100 bolívares por dólar representarían 73 dólares, lo cual, a su vez, es coherente con el precio internacional de un almuerzo similar en un restaurant de menor nivel en el exterior. Estos precios revelan que aplicando el Principio de la Paridad el Poder Adquisitivo 100 bolívares actuales representarían más o menos 1 dólar.
Hay, como es obvio, otros precios que están totalmente fuera de la realidad del mercado porque son fijados en base a la cotización especulativa del mercado negro que no tiene ninguna base racional ni lógica.
2.5  Quitar dos ceros al Bolívar Fuerte
Si se aceptase la nueva tasa de cambio de 100 bolívares por dólar para la conversión de la actual masa monetaria a la nueva moneda, habría que quitar dos ceros a la actual moneda, de manera que un producto o servicio que con el actual Bolívar Fuerte tiene un precio de 1000 bolívares, como la carne, con la nueva moneda tendría un precio de 10 Bolívares Oro, que representarían en la realidad 10 dólares. Venezuela, en el 2007 y 2008 pasó por un proceso similar cuando se le quitaron tres ceros a la moneda.
2.6  La nueva escala de salarios debe satisfacer la canasta básica
Para el momento en que entre en vigencia la nueva moneda debería estar lista una nueva escala de salarios adaptada a la escala internacional. La nueva escala de salario mínimo debe satisfacer el precio de la canasta básica de bienes y servicios que incluye la canasta de alimentos más servicios al precio internacional. Esto le permitiría al trabajador cumplir con sus necesidades esenciales. Sobre esa escala de salario mínimo se debe establecer el resto de las remuneraciones.
2.7  El nuevo precio de los productos regulados
La nueva escala de precios también debe ajustarse a la escala internacional. La parte más difícil es respecto a los productos regulados que hasta ahora han recibido dólares preferenciales a 6,30 bolívares. Esos productos regulados tendrán que ser reajustados a la nueva escala internacional de precios. Un ejemplo simple es el de la harina de maíz, cuyo precio internacional es de 2 dólares aproximadamente; bueno, en la nueva escala de precios ese debería ser también su precio en Venezuela.
2.8  El sistema financiero captaría las divisas
La libertad de cambio pondrá en manos de las instituciones financieras públicas y privadas la responsabilidad principal en la captación y distribución de las divisas que, como consecuencia de la apertura del mercado, deberían afluir normalmente como ocurre en el resto de los países donde hay libertad de cambio. Los bancos centrales de los países de América Latina, por ejemplo, no le otorgan divisas a los bancos de sus países ni a los particulares. Las reservas internacionales constituyen el patrimonio de cada país y al Banco Central no tiene por qué privatizar esas reservas dándoselas a particulares para su enriquecimiento, sin que ello represente una beneficio para la sociedad en su conjunto. La apertura del mercado cambiario debe ser suficiente para garantizar el flujo de los capitales que se requieren para el funcionamiento normal de la economía con las mismas reglas de los mercados internacionales, entre ellas las tasas de interés internacionales.
2.9 Sólo en condiciones especiales el BCV debe prestar divisas al sistema financiero
El Banco Central de Venezuela debe preservar e incrementar en la medida de lo posible su patrimonio de reservas de oro y divisas y prestar divisas a las instituciones del sistema financiero sólo si ello es necesario para satisfacer una necesidad básica de la economía del país y únicamente si se le ofrecen garantías sólidas en oro o divisas.
El Banco Central debe volver a la práctica de publicar mensual o trimestralmente la relación masa monetaria/reservas, obligación que le fue quitada en la reforma de la ley del año 1974. Esta es una forma de garantizar la disciplina monetaria para evitar la emisión de dinero sin respaldo en riqueza material como el oro o en divisas.
2.10Todo el oro debe ser vendido al BCV
Se debe hacer efectiva la medida para obligar a los productores de oro a vender su producción al BCV. La actividad minera por lo general causa un gran daño al medio ambiente y sólo se justificaría, en el caso del oro, si se toman las medidas para minimizar el daño ecológico y para garantizar que el oro vaya a formar parte de las reservas internacionales de la nación. Si no es así, no se justifica de ninguna manera la minería del oro.
2.11El respaldo de la moneda en petróleo
Además del respaldo en oro y divisas, le nueva moneda, el Bolívar Oro, debería tener un respaldo adicional  en el valor monetario de las reservas petroleras de una determinada área específica, concreta, lo cual contribuirá a aumentar su solidez. Para ello sería necesario emitir valores sustentados en esas reservas.
2.12¿Es posible crear una nueva moneda a la par del dólar en un escenario de crisis por los bajos precios del petróleo?
Pienso que si es posible por dos razones básicas: a) Porque la eliminación del control de cambio permitiría que tanto los venezolanos como los inversores extranjeros traigan sus capitales para financiar sus actividades en Venezuela y b) Porque Venezuela tiene activos suficientes con qué responder, especialmente su riqueza petrolera, aunque sufra temporalmente una crisis de liquidez. Se trata, pues, de la habilidad para manejar esa circunstancia, lograr refinanciar en mejores condiciones las obligaciones externas y producir internamente más bienes y servicios para aliviar la carga de las importaciones y los compromisos en divisas que ellas generan.
2.13Sin cooperación de las instituciones nada es posible
Es necesario destacar que la creación de una nueva moneda y la consecuente solución de los principales problemas económicos no es posible sin la cooperación entre los tres principales actores del proceso económico: el Estado, los empresarios y los trabajadores.
2.14Conclusión
La creación de una nueva moneda ha sido la solución encontrada por los países que han afrontado en su momento graves crisis económicas de hiperinflación, disminución de la producción y el empleo como Alemania en los años 20 y 30 del siglo XX y los países de América Latina en los años 80 y 90. De esas experiencias se puede obtener el conocimiento para atender la crisis actual de Venezuela. Una vez más reitero que considero que hacer estas reflexiones constituye sólo un deber de ciudadano y no tienen otro propósito sino cumplir con ese deber. Gracias a todos los lectores.
100 bolívares por dólar sería la tasa de cambio si se aplica en Venezuela el Índice Big Mac
¿Cómo Alemania eliminó la hiperinflación? Un ejemplo para Venezuela
La historia del libro Apreciación Crítica de la Política Monetaria, El Bolívar Oro
20 ensayos sobre la crisis de la economía venezolana y su solución
¿Cuál es el impacto de los medios sobre la moneda de las naciones?
El Mundo, Nueva Moneda, el Bolívar Oro
Money is only metal and paper without intrinsic value